domingo, 15 de agosto de 2010

Se llamaba Utopía



“Peso 1000 kilos y estoy disfrutando de una relación con 3 hombres a la vez: uno se llama chocolate, otro Almodóvar y el tercero Chaplin”. Hace semanas que despertaba a las 5 pm y recordé esa escena en la que bridget jones se recalca y reporta la situación y estado en el que se encuentra, tomando como datos las llamadas de novios que ha tenido y mensajes de ex novios que ha recibido, en ambos casos 0.


En mi caso cambiaria las premisas de la encuesta y recordaría las llamadas perdidas, de quienes y porque no respondidas, y los mensajes subliminales en ninguna parte de todo momento.
Y es que estas últimas semanas discutí con la luna y la fortuna me ha dado la espalda, o acaso el caprichoso subconsciente consciente ahora de si?


Si, esto puede resultar algo diferente a otras cosas que he escrito, porque no entrare en detalles acerca de que si la “vie e rose” ni estaré de acuerdo con los dulces poemas de Antonio Machado, tampoco todo lo contrario, ni siquiera neutral, pero apreciare los últimos acontecimientos con un sentido aun sin nombre que desnudare y pondré a (mi) descubierto.

De vez en cuando “uno” se olvida de inventar ciclos, mortalmente eso significaría que hemos caído en la monotonía, porque así como en los libros de historia, en la vida ocasionalmente somos vencidos en el ring por ella misma. Hay quienes disfrutan de esto como yo, una buena dosis de dolor desgarrador, pasión desmedida y catarsis de inspiración para sentirse vivo y brillar fulgurosamente.


La fortuna hecho la cartas, no a mi suerte, no gane, no perdí, pero jugué!
He ahí el sentido de todo acto mundano y divino, el propósito de propósitos, la razón de las razones, los secretos más recónditos de existir, el yo mismo y las voces internas que al fin dan una respuesta a tantas intrigas y ninguna venturosa especulación.
Debo agregar que son en esos momentos en los que estoy frente a la torre de babel hablando algún otro idioma tratando de expresar con algún sentido y sin limitaciones lo que siento y aun así nadie me dice algo convincente, aunque comienzo a sospechar que no me dicen lo que quiero escuchar.


Hace un par de días MIghosty me contaba acerca de aquellas respuestas, que son como caminar en una cadena de montañas camufladas con neblina, que mientras uno avanza y termina una, aparece otra y nuevamente otra, de forma interminable e infinita. El no me dijo lo que quería escuchar pero sus palabras despertaron un nuevo sentido, un nuevo color, un nuevo sabor que me dejo con ganas de más.


Hace un tiempo (horario estelar), muchas semanas, muchas días, muchos sueños que he estado hablando otro lenguaje.
Se llamaba Utopía.
Si, es un delicioso lenguaje, y exquisito además.
Este lenguaje resume muchos secretos infra mundanos inconscientemente guardados en baúles que ni sabía que existían en mí. Al parecer, y a especie de crónica se dice que era necesario volar y divagar para poder entenderlo, en un principio.


Si!, dejarse llevar, dejarse fluir, aunque me di cuenta como Ícaro, a último instante que había ido muy lejos, precisamente donde quería estar, pero olvide la verdadera intención del disfrute de dejarse arrastrar por la arti inspiración.


Como aprendí Utopía?, nunca lo sabré, lo que recuerdo es que verdaderamente creía que lo hablaba desde que nací y que por ser mi idioma natal no tenia inconvenientes en que fuera el único que emplease a lo largo del camino y que este sería una herramienta ( la exacta y precisa) para yo poder expresarme con su ayuda, como una herramienta mágica y real.
Utopía cambiaba de color en el preciso instante que imaginaba que pasaba, de vez en cuando se vestía de azul, otras de verde, otras de sol, otras de pera, aun así me agradaba ser experta en el idioma y fluir con este y expresarme siendo únicamente el lenguaje y yo.


Lo hablaba tan bien que nunca fui consciente de su existencia, de su existir, de su mortalidad, solo lo hablaba, lo vivía, lo que me permitió y dio motivos, de cantar, de escribir y sobretodo de escucharlo en otros fantasmas y de leer todo lo que pude (lo que me permitió).
Un día de caminata y de palabras, un día como consciente, como reciente, como naciente, quise probar inventar algunas palabras más en ella, palabras de motivos con significados sin significativos.


Ese mismo día, ese mismo instante en que pronunciaría la palabra inventada por primera vez jamás antes escuchada. Aun recuerdo casi atardecer y anochecer, no hubo crepúsculo (ni escrúpulos), recuerdo que mi mirada se hallaba perdida preguntándome que pasaría a partir de ese momento, en donde solo creara palabras donde por medio de Utopía pudiese decirlas, cantarlas y sobretodo leerlas.


Pensé en la infinita emoción que tendría al explayarme en un lenguaje de palabras nunca antes oídas sin temor de principio a fin, de fin a fin. Antes de pronunciar la primera palabra, escuche una voz que me lleno la garganta de ansias y me dejo vacio el estomago.
La voz, no cabía en el contexto. En mi contexto. Era de melodía un poco amarga al principio, dejándote una suerte de paladar azucarado, aun no definido pero empalagoso. Comprendí el amargo significado y la segunda palabra de este mismo tipo también y así con las que vinieron. Si hubiese grabado la melodía de las palabras que empecé a escuchar por todos lados, y luego las hubiese escuchado antes de guardarlas bajo las olas de un mar muy revoltoso, hubieran salido sonidos muy estridentes.


Lo extraño era el sabor de estas melodías, de estos fonemas de estas vocales que no sabía si eran nuevas o ya las había en algún momento escuchado antes, de lejos. Este lenguaje extraño me trajo muchas preguntas, como despertar, el sabor era insípido y sin color. Nada parecidas a Utopía.
Se llamaba Osadía.


Osadía me permitía escuchar y sentir emociones que nunca antes las había sentido hablando Utopía, el cambio brusco de sabor, de color, de clima, de historia …de ciclo.
Lo curioso aquí, fue que empecé a escuchar de todas partes el mismo lenguaje, Osadía en las emisoras noctambulas, osadía en canciones inevitables, osadía en carteles de parques, hasta el coronel mostaza lo hablaba. Estaba en todos los lugares a los que frecuentaba. Muy dentro de mí misma, sentía como si hubiese hecho mucho ejercicio físico y mis músculos estuviesen muy tensos y adoloridos, pero esto iba mas allá, sentía esa tensión en el alma, ese vuelco en el estomago, ese vacío que llego de sorpresa al escuchar ese otro idioma que según yo, no había escuchado.


Empecé a dudar si Utopía había existido, si Utopía y todas las oportunidades que vi en este idioma desde un principio. Escuchar osadía me pareció después de un largo tiempo de indiferencia, en el entorno, el idioma tal vez que siempre me había rodeado, pero que no quise hablar. Ahí mismo llegaron montones de preguntas y de voces con este nuevo idioma a las cuales no sabía que responder, y eso que las busque en lo más profundo de mi entendimiento, y eso, fue aun mas allá pero seguía teniendo las manos vacías.


Finito – le dije a mighosty.
Por más que no puedas ver la siguiente montaña, siempre hay un final, aunque parezca interminable. Respira – respondió.
Si osadía era de pronto el idioma mundial, entonces con quienes había estado hablando?, que había estado leyendo? Incluso como encontrar nuevamente el camino para inspirarme en crear y componer música con letras en Utopía?


No había forma, en ese momento, de cómo borrar el recuerdo de las nuevas palabras, y quedarme hablando utopía toda la vida? No tendría ningún problema.
Podría ser una hormiga recolectora, de esas que siempre siguen su camino, y ni se pierden, ni osan cambiar de ruta, y si se encuentran una piedra en el camino, la rodean y continúan siguiendo su instinto, como si fueran un rastreador de pasos. Podría serlo y solo continuar, así no me complicaría la existencia por haber cambiado de lenguaje repentinamente, justo en el momento que pensé cuando me agradaba entender el mundo con utopía. Pero decidí de neutral y solo fluir.


Descubrí y fui dándome cuenta de que con esta nueva visión, con este nuevo idioma podía darle un nuevo sentido a todo, a pesar de esa sensación que me rodeaba que era inexplicable. Es como si fuera un zapato nuevo y bien hecho, de un oloroso cuero, y de pronto comenzaran a estirarlo para que calce en el pie, aun desconocido por el cual será habitado. O como los trozos de carne a los que mi abuela les da golpes con una piedra que me hizo buscar de pequeña, para que esta esté más suave y al final del pleito entre ambas (el trozo de carne y mi abuela), esta quede con una nueva textura, y próximamente con un mejor sabor.
Martin le llama a esa sensación “madurez”, es un hecho que después de encontrar alivio en el ring de los días, empiezas a ver todo desde nuevos ángulos, curiosos, graciosos, desafiantes, con mejor panorama, etc.


“Lo que no mata, te hace más fuerte”- recordó Martin, y a esta frase le continuo otra que conejo tambor me dijo un día de traduzca: “la sabiduría llega cuando no nos sirve para nada, no se puede evitar” (parte del tema “si es amor” de fito paez) a la que yo agregaría: “…pero si disfrutar, por haberla comprendido y esperar que nuevamente nos repara”.


“madurez” es un agradable sabor, que siempre te sorprende con algo nuevo, siempre pensé que su significado era algo que la sociedad había impuesto para tener un comportamiento aceptado o rechazado, al catalogar actos inmaduros o maduros, lo cual me resultaba muy gracioso, al atreverse a clasificar personalidades en solo dos opciones. Pero también creo que es un sabor, que te hace brillar, te retuerce y te hace agonizar, pero después fulgurar. Además el mundo mismo es un purgatorio, si lo vemos con los anteojos de “no hay malo, ni bueno”, es un paréntesis, es una gama de emociones y viajes.


Mighosty le agrada hablar, y también escuchar, me dijo algo que amplio mi panorama.
-Si te agrada hablar Utopía, háblalo. En vez de Osadía. En todo caso disfruta del silencio.
Mighosty suele ser muy oportuno.


Las salidas las hay, y no hay dolor sino queremos sentirlo, a veces es inevitable pero siempre es nuestra decisión, aunque cambiar de historia, o de idioma nos sorprende cada vez que pasa, y nos lleva a muchas preguntas (sin respuestas), pero ahí estamos. Además “y si esto fuese todo lo que te da la vida?”, es la pregunta que hace jack nicholson en “Mejor ..imposible” ( As good as it gets) a un grupo de pacientes que se encuentran en la sala de espera del psiquiatra, después de haber salido del consultorio y haber insistido por una consulta imprevista.


Estuve, como salida a todo esto en “modo automático”, por lo que decidí probar con Osadía, como un segundo idioma, quien sabe, aunque el natal siempre será natal, podría cambiarme de nacionalidad, y probar con identidades que pueda moldear, o intentar, o desafiar. Siempre es divertido, siempre es un juego.


Ayer probé abrir un diccionario de Utopía, probando por ahí pronunciar alguna palabra, pero encontré solo páginas garabateadas, aun logro ver las palabras impresas, así que decidí de todas formas guardar el libro en la sección, de favoritos del estante.
Estos últimos días con este idioma, ha sido curioso mi aprendizaje, y estoy disfrutando del silencio, no de utopía, ni de quienes pudieron hablarlo, de un silencio desconocido, de un silencio agradable y con mucho oxigeno.


He sido la versión cómica de la bruja de hansel y gretel, y he entablado una amistad con ellos, además de que gretel se ha convertido en alguien con quien puedo decir lo que pienso sin previa advertencia o miedos. Disfruto de estas netas vacaciones, salgo en bus y veo la firma de “poeta” por muchos lados de la ciudad de Lima, converso con JC que aun sigue de vacaciones, por cierto, cuándo te dejaras crecer nuevamente el bigote y te “despojaras de la formalidad de un economista presionado por los estándares de look financiero” y vamos al bar cordano?


Apenas hace un rato estuve rodeada de dulces, niños, y una torta colorida, un ambiente agradable y acogedor, un niño con mejillas muy suaves me regalo más de una mirada dulce, y pinte muchas pequeñas caritas. He cambiado una fiesta a la cual iba a asistir con algunos amigos por Corinne Bailey y su último álbum “The sea”, un poco de esencia de limón por mi frazada, unas cuantas líneas en este lenguaje que aun le no hallo nombre y algunas otras lineas prestadas…




Somos los viajeros


Somos los viajeros de una travesía cósmica
polvo de estrellas danzando y girando en
las corrientes y los torbellinos del infinito.

La
vida es eterna,
pero las expresiones de la vida
son efímeras, momentáneas, transitorias.
“Esta existencia nuestra es tan transitoriacomo las nubes del otoño”.


Observar el nacimiento y la muerte de los
seres es como mirar los movimientos de unadanza.
Una vida es como un relámpago en el cielo,
que se desliza veloz como un torrentepor la pendiente de una montaña.”


Nos hemos detenido momentáneamente
para encontrarnos unos a otros,
para conocernos, amarnos y compartir.

Éste es un momento precioso, pero transitorio.
Es un pequeño paréntesis en la eternidad.
Si compartimos con cariño, alegría y
amor,
crearemos abundancia y alegría para todos.

Y entonces este momento habrá valido la pena.


Deepak Chopra